Mensaje virtual durante la inauguración de la 2ª Conferencia Nacional de Legisladoras y Organizaciones de la Sociedad Civil




DIPUTADA DULCE MARÍA SAURI RIANCHO

Presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados

 

Mensaje virtual durante la inauguración de la 2ª Conferencia Nacional de Legisladoras y Organizaciones de la Sociedad Civil: Por los Derechos Humanos de las Mujeres y una Vida Libre de Violencia


Primero, permítanme reconocer el esfuerzo sostenido a partir del primer año para poder, en medio de la pandemia, sacar adelante la Segunda Conferencia Nacional de Legisladoras y Organizaciones de la Sociedad Civil.

Si el primer año fue difícil porque fue el primero, este segundo ha estado cruzado por la pandemia y los efectos que ha tenido; en el caso de la Cámara de Diputados, la suspensión durante varios meses de nuestras actividades y al regresar en el periodo ordinario, pues una situación que está justamente cruzada por todas las prevenciones de tipo sanitario que hay que tomar para defender a las y los legisladores de contagios y del riesgo grave de su salud.  

En segundo término, decirles que este encuentro no solamente tiene la característica importante de ser entre legisladoras federales y organizaciones de la sociedad, sino por la presencia de las representantes de los estados.

Veo que están conectadas también diputadas; se ha mencionado aquí la representación de diputada presidenta de un Congreso local, así como también las propias organizaciones que tienen participantes de distintas entidades de la República.

Que esto va para la primer cuestión fundamental que no hay que olvidar: cuando legislamos y tomamos medidas para reformar leyes, para crear nuevas leyes, la dimensión local se vuelve fundamental. Tenemos que reconocer que circunstancias que viven las mujeres no pueden ser consideradas solamente de una sola manera, sino que hay distintos obstáculos y, sobre todo, distintas magnitudes de éstos entre las regiones del país y entre la condición de género de las mujeres por su grupo de edad, por su lugar de residencia, por su extracción social, por su nivel de ingresos, entre otras.  

Sin embargo, si hay un elemento que cruza transversalmente la situación y la condición de género de las mujeres en México es, lamentablemente, el fenómeno de la violencia que se ejerce en su contra.

Este fenómeno de la violencia que esta Legislatura de la Paridad ha tratado, desde el punto de vista legislativo, de atacar desde diversos flancos no solamente incorporando la tipificación de nuevos tipos de violencia en razón de género, y digo especialmente el caso de la violencia política en razón de género que fue sumamente compleja la negociación para que finalmente fuera aceptada y fuera incorporada, no sólo a la legislación sobre el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia, sino al Código Penal, de tal manera que se pueda efectivamente sancionar los fenómenos de violencia contra las mujeres.

Pues no solamente eso, sino también hemos procurado que haya coherencia entre las reformas de ley y la capacidad para armonizar la legislación con los congresos de los estados, porque muchas veces si sólo se queda a nivel federal, por ejemplo, el tema de la violencia política de género y su tipificación como un delito a nivel federal, en la elecciones locales se vuelve muy difícil hacer valer esta violación a la ley, como es la violencia contra las mujeres por la esfera política.

Entonces, la armonización es un trabajo que se ha estado realizando gracias al apoyo de los congresos de los estados, de las mujeres diputadas en ellos y de las organizaciones sociales, y aquí destaco mucho el trabajo que se ha estado realizando, por parte de Mujeres en Plural, es una organización también plural de mujeres de diversa extracción, pensamientos, pero con una acción compartida y que tiene que tener una continuidad hasta realmente levantar la bandera blanca.

Lo mismo puedo decir en materia de violencia digital y violencia obstétrica, estos tres elementos que ha incorporado esta Legislatura de la Paridad.

Es cierto que conocemos y sabemos que lo que no se refleja en el Presupuesto no es más que buenos deseos. Es nuestra tercera y última oportunidad como Legislatura para incidir en el Presupuesto de Egresos de la Federación para 2021.

Ya tenemos experiencia. El primer año estábamos --aún habiendo participado en diversas legislaturas-- estábamos tiernitas; pudieron pasar las cosas sin que pudiéramos nosotras hacer lo necesario. El segundo año ya nos agarró con más experiencia. Pero este tercero, a la experiencia unimos que ya reconocemos cuáles son los obstáculos, pero también conocemos cuáles son las oportunidades.

No dejo de ver que hay un contexto sumamente complicado desde el punto de vista presupuestal. Sabemos que las restricciones son de tipo general, sí, pero la manera como se asignan los escasos recursos también son un mensaje poderoso de las prioridades del Gobierno.

Y lo podemos ver con claridad en la iniciativa que tenemos del Presupuesto de Egresos de la Federación, donde hay disminuciones que el propio Ejecutivo está planteando en programas relacionados con derechos de las mujeres.

Ayer, ni más ni menos, en la comparecencia del secretario de Salud, Martha Tagle lo dijo con todas sus letras, cuando se habló de Programa de Salud Sexual y Reproductiva y la asignación menor de recursos que está proponiendo el Ejecutivo.

Por eso hay un trabajo en dos planos: el plano de estudiar con atención y cuidado el Presupuesto que propone el Ejecutivo para hacer las modificaciones necesarias, pues no solamente para permanecer igual en términos de recursos, evitar toda disminución, por eso es tan importante saber qué tanto descendieron en forma efectiva por los recortes los programas del anexo 13, sino también avanzar.

Bien lo dijo la senadora Beatriz Paredes: el terreno de lucha inmediato y fundamental es el terreno del Presupuesto de Egresos de la Federación, porque a la vez, lo que nosotras logremos en el Presupuesto de Egresos de la Federación se refleja en los presupuestos por los que las mujeres pueden luchar en los estados.

Es, digamos, no sólo una fuente de inspiración, porque esto no se trata de inspirarnos, sino de ser efectivas, sino de realidades, de acciones y de resultados que necesitamos dar.

No sólo está la urgente necesidad de una visión integral en los distintos programas y acciones en materia de combate a la violencia hacia las mujeres, porque no sólo son los recursos que están en el Anexo 13, también hay recursos --y aquí ya lo mencionó Patricia Olamendi-- que se encuentran en los propios programas de seguridad pública como, por ejemplo, estos grupos para el restablecimiento de la paz. Ahí hay recursos, pero no hay una visión integral en cuanto a esa asignación por el tema de la violencia contra las mujeres. Esa es una. 

Dos, la parte de la salud es fundamental y más con lo que estamos viendo en estos tiempos de pandemia. 

Tres, el tema del sistema de cuidados. Es imposible concebir un avance, así sea menor, hacia el sistema de cuidados, cuando el Programa de Escuelas de Tiempo Completo de la SEP tiene en el Proyecto de Presupuesto del Ejecutivo asignación cero.

Este avance, que ya se había registrado no sólo en términos de derechos de la infancia, sino también de los derechos de las mujeres y de sus posibilidades de desarrollarse en otros terrenos laborales, se puede ver cancelado si en la Cámara de Diputados no logramos revertir esta propuesta del Ejecutivo. 

Lo dejo hasta acá. Hay conciencia de que 241 diputadas representamos una enorme fuerza cuando actuamos organizadamente. También sabemos que, organizadas, representamos una tentación, por aquellos restos del patriarcado que aún persisten, para resquebrajar a una parte de nosotras y que vayan hacia apoyar intereses que no son precisamente los relacionados con el avance de las mujeres.

Es una realidad pero tendremos que seguir luchando para construir los acuerdos, para fortalecer a esta, vamos a decir, casi mayoría que tenemos las diputadas en la Cámara, y poder dar resultados.

Reconozco que nuestra prueba de fuego va a estar el 15 de noviembre. Si entregamos un proyecto aprobado de Presupuesto 2021 que refleje las prioridades de las mujeres hacia el ejercicio pleno de nuestros derechos, habremos logrado materializar lo que significa la paridad en el Poder Legislativo.

Estoy segura que todas vamos a hacer lo mejor de nuestro esfuerzo con el apoyo de las organizaciones sociales comprometidas con las causas de las mujeres y, desde luego también, con nuestras compañeras que desde las trincheras de los estados hacen un gran y relevante trabajo. 

Bienvenidas a esta que es su casa, compañeras. No es nada más retórica. Realmente la Legislatura de la Paridad ha abierto las puertas aún más para que se expresen las organizaciones de las mujeres, las organizaciones de la sociedad en general.

El siguiente paso será que de la expresión de la opinión pasemos a las decisiones y a la acción, y en eso estamos comprometidas.

Muchas gracias por la oportunidad de hablar en este foro.

Muy buenos días.


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