Solidaridad, conciencia y pandemia


Solidaridad, conciencia y pandemia


Sin duda, la pandemia de coronavirus que se ha desatado por el mundo nos ha puesto a prueba. Las consecuencias humanas, económicas y sociales son de enorme magnitud; de una o de otra forma nos afectando a todos.

Nadie ha estado exento de sufrir y padecer sus estragos, ya sean con una merma en los ingresos económicos, la pérdida del empleo, el cierre de los negocios (sobre todo los micro), afectación a la salud física y mental o hasta la perdida de la vida. De múltiples formas nos ha dañado, tanto a ricos como a pobres.

Sin embargo, debemos reflexionar y preguntarnos ¿qué tan solidarios hemos sido durante este periodo de pandemia y de aislamiento? Y por solidarios no sólo me refiero al aspecto económico. Muchos hemos optado por comprar los alimentos y satisfacer nuestras necesidades básicas consumiendo en los comercios del barrio y la colonia.

En lugar de ir a comprar a grandes centros comerciales, hemos sido solidarios al comprarle a quienes tienen una pequeña tienda, una jarcería, una recaudería, una farmacia, una panadería. Ha sido una forma de apoyar a quienes viven del comercio a micro escala.

Sin embargo, la solidaridad social va más allá de eso. Tiene que ver con una forma de actuar en sociedad, con actitudes y comportamientos que trascienden lo económico y tienen que ver con la ética, entendida esta como preservación y afirmación de la vida. En este sentido, debemos entender que esta solidaridad implica preocuparse por los otros, ser empáticos y ver en las otras personas a seres humanos de carne y hueso que tienen los mismos derechos que nosotros. Ser solidarios en la pandemia debiera implicar que si uno no es persona de alto riesgo, hay muchas personas a nuestro alrededor que sí los son.

Ser empáticos y solidarios significa seguir al máximo las recomendaciones que las autoridades sanitarias nos han hecho; como el decálogo que el Presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer hace pocos días. Ser solidario en tiempos de pandemia significa estar conscientes de que podemos portar el virus y no saberlo porque somos asintomáticos, y a pesar de no saberlo y no tener malestares propios de la enfermedad, nos cuidamos porque nos importan los demás.

Nos preocupan nuestros abuelos, padres y todas aquellas personas que son población de alto riesgo, sean cercanas o no. Ser solidarios en tiempos de pandemia también significa no ir a fiestas, no acudir a grandes aglomeraciones y seguir todas las recomendaciones sanitarias en la medida de lo posible. 

Bien sabemos que mucha gente no puede quedarse en casa por una situación de precariedad económica, sin embargo, hay quienes sí pueden y no lo hacen. A ellas les hacemos un firme llamado a ser solidarias, empáticas y conscientes de que tal vez ellos sean quienes lleven la enfermedad a casa y puedan enfermar a sus seres queridos.

Por ello, en el Grupo Parlamentario de Morena hacemos un enérgico pero democrático llamado a ser solidarios. Apelamos a la concientización de la población por medio de la información y no a medidas coercitivas. Estamos convencidos que todo debe ser por medio de la razón y el derecho, no por la fuerza ni por medio de medidas que atenten contra los derechos humanos.

¡Desde abajo y con la ciudadanía!