Hablante de lengua amuzgo expone en tribuna que son objeto de discriminación, feminicidio, machismo y racismo


Boletín No. 3012


Hablante de lengua amuzgo expone en tribuna que son objeto de discriminación, feminicidio, machismo y racismo


• Maritza Itate González Eriberto intervino en la sesión semipresencial 


Al participar en la sesión semipresencial de la Cámara de Diputados, Maritza Itate González Eriberto, hablante de la lengua amuzgo, expresó que hoy, en pleno Siglo XXI, las mujeres indígenas “seguimos siendo objeto de discriminación, feminicidio, machismo y racismo, condiciones que opacan y violentan nuestros derechos humanos”.


El presidente de la Cámara de Diputados, Santiago Creel Miranda, señaló que la Mesa Directiva agradece su participación y realza el papel de la mujer indígena en la construcción de la nación mexicana pluricultural; “le damos nuestra solidaridad a los temas planteados”. 

La originaria de Huehuetonoc, municipio de Tlacoachistlahuaca, Guerrero, indicó que el sueño de una mujer indígena rebasa fronteras, y siempre han estado en todos los espacios, aun cuando la sociedad niegue “nuestras capacidades físicas e intelectuales”. 

En el marco de la promoción que la Cámara de Diputados otorga al uso y conservación de las lenguas indígenas nacionales, agradeció este espacio en el que se construyen leyes que corresponden a la diversidad cultural y lingüística de la nación mexicana.

González Eriberto mencionó que ha participado en los diferentes ámbitos y niveles de gobierno como puente de comunicación en su lengua y el español, entre los hablantes amuzgos y los funcionarios públicos del Poder Judicial.

Relató que, desde el inicio de la historia, la mujer ha sido fuente de la creación, de amor y de inspiración; ha estado activa en todos los ámbitos sociales y económicos, y la mujer indígena ha trascendido y lo seguirá haciendo más allá de los paradigmas sociales.

Además de construir una familia y de estar activas en una labor inagotable en el hogar, añadió, las mujeres indígenas están en distintos espacios; por ejemplo, como prestadoras de servicios domésticos, en el ámbito rural y urbano, en el comercio, en la industria y también en diferentes actividades profesionales, ocupando espacios en la administración pública y privada.

“No obstante, poco se ha visto nuestra presencia y lo mucho que estamos aportando en la construcción de esta nación mexicana pluricultural. Qué decir del incansable trabajo que hacen nuestras mujeres indígenas migrantes en el mundo”, agregó.

Precisó que son tiempos de la mujer, y muchas indígenas se han levantado para revestirnos y escudarnos de nuestro propio poder para decidir, organizar y dirigir nuestras formas de vida y participación en la sociedad. “Estamos preparadas para salir avante, porque eso es lo que nos distingue como mujeres indígenas. Seguiremos construyendo nuevas formas de respeto y de equidad entre hombres y mujeres”.

Puntualizó que “por todo esto y más, honro el nombre de todas esas mujeres indígenas, heroínas, que no han tenido la oportunidad de alzar su voz, pero que luchan día a día por sus propias vidas, por sus familias y por construir una sociedad más justa”.


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